Se aprueba la nueva directiva NIS2, que tiene como objetivo mejorar la resiliencia y la capacidad de respuesta ante ciberincidentes del sector público y privado en toda la Unión Europea.
La UE se ha planteado como objetivo tomar medidas para hacer frente a los desafíos en materia de ciberseguridad. Pretende, entre otros, realizar las siguientes actividades:
- mejorar la ciberresiliencia,
- luchar contra la ciberdelincuencia,
- impulsar la ciberdiplomacia,
- reforzar la ciberdefensa,
- fomentar la investigación y la innovación,
- proteger las infraestructuras críticas.
Son cada vez más, los sectores que dependen de las tecnologías digitales para desarrollar su actividad, pues la digitalización brinda enormes oportunidades, ofrece soluciones a muchos sectores y actividades, aunque también expone la sociedad a ciberamenazas. También es cada vez más utilizado el teletrabajo, impulsado por los efectos colaterales de la pandemia y considerado como un mecanismo efectivo de conciliación familiar.
La ciberdelincuencia y los ciberataques están aumentando cada vez más en el ámbito europeo, siempre a través de métodos cambiantes y, cada vez, más sofisticados. Además, se prevé que esta tendencia siga en aumento, pues, al mismo tiempo, se prevé un incremento también en el uso de los servicios tecnológicos.
El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado recientemente a un acuerdo sobre las medidas para garantizar un nivel común elevado de ciberseguridad en toda la Unión Europea, con el fin de mejorar la resiliencia y las capacidades de respuesta a incidentes tanto del sector público como del sector privado, así como del conjunto de la UE.
Esta nueva Directiva sustituirá a la Directiva actual sobre la seguridad de las redes y sistemas de información y sentará las bases para las medidas de gestión de riesgos de ciberseguridad y la obligación de notificación en los sectores que cubre (energía, transporte, sanidad e infraestructura digital).
El principal objetivo es eliminar las diferencias entre los requisitos de ciberseguridad y de aplicación de las medidas entre los distintos Estados miembros. Y para ello se instauran unas normas mínimas para un marco regulador y mecanismos para una cooperación eficaz entre las autoridades de cada Estado miembro. Así, se establecerá la Red Europea de Organización de Enlace de Crisis Cibernéticas (EU-CYCLONe) para mejorar la coordinación en la gestión de incidentes de ciberseguridad a gran escala.
ÁMBITO DE APLICACIÓN
Se amplía el ámbito de aplicación de las normas incluidas en esta nueva Directiva, pues, el texto incluye disposiciones adicionales para garantizar la proporcionalidad, un mayor nivel de gestión de riesgos y criterios específicos para determinar qué entidades están cubiertas.
Esta normativa, precisa las entidades excluidas del ámbito de aplicación de la Directiva. Así, las que desarrollen actividades en ámbitos como la defensa o seguridad nacional, seguridad pública, policía, poder judicial o los parlamentos y bancos centrales.
Por su parte, sí será de aplicación para las administraciones públicas, debido a que cada vez más constituyen un objetivo de los ciberataques, y se considera que su grado de exposición es mayor.
ENTRADA EN VIGOR
El acuerdo político alcanzado por el Parlamento Europeo y el Consejo está ahora sujeto a la aprobación formal de los dos colegisladores. Una vez publicada en el Diario Oficial, la Directiva NIS 2 entrará en vigor 20 días después de su publicación y los Estados miembros deberán transponer en un plazo de 21 meses los nuevos elementos de la directiva a la legislación nacional.
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